¿Por qué?

Por la simple necesidad de expresar.


De acabarme.



De derramarme.



De verterme.







De saberme y conocerme.




De gustarme, a veces.





Por el simple hecho de expresar-me.

Giving Up

No quisiera rendirme, y no quiero hacerlo pero necesito dormir más. Estoy cansado.

No quiero rendirme y dejar caer mis ojos sobre la almohada, quiero leer y entender y comprender y analizar y reflexionar y pensar, pero es tan difícil hacerlo con sueño, con cansancio de una semana agotadora, porque he dormido poco, he dormido casi nada, y he soñado menos.

Dicen que la abundancia es mala, mucha lluvia también, y hoy dejo que sólo me moje y pase por al lado, porque no quiero entender el 'Pensamiento complejo' de Morin, y no puedo hacerlo, no puedo mirar las palabras y ver más allá de esa objetividad, de esa doble visión angular. Es tán difícil hacerlo asi; cansado.

Me da miedo rendirme, me da miedo dejar por primera vez botado algo que de verdad quisiera comprender, me da miedo por las consecuencias, que sé que aunque fuesen malas, no me afectarían (si me saco un 2 en esta prueba, me eximo de todas formas), sin embargo me afectaría a mi, me sentiría derrotado, me sentiría un mal profesional, sentiría que todo lo que haré de aquí en adelante se torna oscuro y sombrio por no completar algo tan importante, como el reflexionar.

Necesito descansar, y aunque ese miedo está, sé que se ira, porque lo he recompensado con dormir y con salud. Además, no es el único texto que entra, entran tres más que ya leí y comprendí; no me rendí del todo, pero tampoco quiero excusarme. Asi es.


Ahora, a dormir, a soñar que no puedo comprenderme ni pensarme, que me va mal y que todo desde ese punto sale mal.

¡Que miedo!



...pero no puedo más; la realidad se me va de las manos, incluso ahora, que ya casi veo doble, o tripe, y casi nada porque se me cierran los ojos.

Ahora, a dormir, a soñar.

Tocar fondo

Y cuando tocamos fondo, a veces, sólo a veces se nos acaba el aire y respiramos mal, no sabemos cómo subir ni como volver a caminar.

Cuando tocamos fondo, a veces, sólo a veces nos terminamos por secar y nos quedamos quietos esperando un final que llegará, que sabremos que llegará y terminará por hundirnos más.

Y cuando tocamos fondo, a veces, sólo a veces nos llega un miedo enceguecedor, que nos recorre el cuerpo lento, calmado, quieto.

Sin respirar, quietos y ciegos por el miedo, no nos queda más que esperar.




Cuando tocamos fondo, siempre, siempre llega alguien, que nos puede salvar, nos da aire para volver a caminar, nos mueve y nos lleva de vuelta, nos abre el mundo y nos muestra, que no hay nada mejor que salir a flotar, a respirar la superficie, a mirar el mar y no a ahogarse en él.

A mirar la vida, y no ahogarse en ella.

¿Té o Café?

Y el aroma a café no fue suficiente, ni los labios que se mojaron con la brisa que atraía la lluvia y la humedad, ni los sueños bajo las luces del andén perdido por el frio.

Y el sabor a chocolate no fue suficiente, ni los dedos congelados sobre la sombra de una tarde-noche llena de palabras, ni los ojos mirándose fijamente los unos a los otros.


Fue necesario saber más y volver a recorrer el aroma y los sabores.


Necesitaba saber a qué sabían de día, cómo se veían cuando el sol nos abrazaba, sin embargo el día fue más frio de lo esperado y la espesa neblina-húmeda-lluvia nos amargo el paisaje de vernos sobre la luz enceguecedora.

Y el sabor a comida no fue suficiente, ni el observar el silencio a ratos, ni el mirarnos cada vez que el reflejo se posaba sobre las vitrinas.


Fue necesario saber más y volver a recorrer el aroma y los sabores.


Necesitaba saber a qué sabían tus palabras, más que por el dulce café o por la suave comida que burbujeaba tu garganta. Necesitaba saberte en la noche, en risas y conversaciones más, aún más profundas.


Y el recorrido fue largo, aún no suficiente; algo confuso, aún no suficiente; y llegamos y nos embarcamos sobre la aventura. Estábamos listos.

Necesitaba saberte en las nubes, volando los dos, riéndonos de la vida, disfrutando el momento, sabiéndonos dulces y compartiendo más, aún más, y aún más.

Nos escondíamos a veces, pero nos sabíamos encontrar y siempre lo hacíamos, incluso nos dejábamos, porque lo necesitábamos. Tanto lo necesitábamos que nos silenciábamos de vez en cuando y nos mirábamos y no necesitábamos más, porque ya nos sabíamos y nos reíamos y nos jugábamos, nos bromeábamos a veces y nos escuchábamos, nos leíamos y no necesitábamos más en ese momento.


Ahora...



¿Qué más?



Yo digo, mucho más.
Aún nos falta.


Aún...





[De verdad muchas gracias Iru por mostrarme tantas cosas y por dejarte mostrar tantas cosas. Gracias por hacerme darme cuenta de muchas, muchas cosas y espero yo también hacer lo mismo, porque aún nos queda.]

Autoflagelación

Aguja.


Hilo.


Un poco de lágrimas.



Recuerdos.

Imágenes.



Sonrisas.


Dolor.



Hilo.



Lágrimas.


Dolor.



Sonrisa.


SonrisaS.




Besos.... besos.



Sonrisa.



Dolor.



Hilo.


Aguja.



Hilo.



Sonrisa.Imágen.Lágrimas.Recuerdo.Dolor.Aguja.Hilo.



Union.



Des-Union.




Hilo.




Aguja.


Aguja.Hilo




Fuego.Aguja.



Carne.




Piel.... corazón.



Sonrisa.Recuerdos.



Imágen.



Dolor.



Aguja.





Hilo.




Costura.Sutura.Abertura.




Aguja.Hilo.



Costura.




Costura.... abertura.



Auto.... flagelo.




Frágil.Autoflagelo.Frágil.






[Ver como se cortan lentamente las costuras y como se re-abren las heridas, se unen los puntos, se dejan marcas en la piel, en la carne, con la sangre, en el corazón, en el amor. Y se retiene un poco de recuerdos sobre el papel, escritura con un hilo perdido sobre una sonrisa, sobre el pequeño recuerdo con aroma a sonrisa, a fragilidad y unión. Se fue, la imágen se pierde, borrosa en el espacio y en la mente, se recuerda con poca fuerza. Aún se retiene y se llora, se lagrimea un poco. Se inhala, se aspira, se hunde más y más adentro. Hasta que duela, como una aguja y con una aguja se cierra, hilo. La herida se re-abre cuando el tiempo lo dice, cuando nuestro cuerpo lo pide, cuando dan ganas de mirar las imágenes y los recuerdos, lagrimearse un poco la carne y hundirla en fuego; cuando es tiempo de autoflagelarse.]

F.E.A.R.

Y lo que un día temí, vuelve a caminar junto a mi.

Estás aquí, a mi lado, junto a mi, sentado, tomando de la misma taza de café, fumando del mismo cigarro y mirando como las letras se escriben lento sobre mis dedos, sobre mi cuerpo.

A veces me niegas, te vas, pero siempre me dejas el recuerdo de tu presencia, siempre me dejas desarmado sobre el cielo y su reflejo contra el suelo.

Pensé que algún día podría des-hacerme de ti y que podría caminar un tiempo, sólo un tiempo en soledad, sin embargo me equivoqué, y tu saltas sobre mi cada vez que intento, cada vez que trato levantar la mirada y ver el mundo, e imaginarme el sol partido en dos, usando su calor contra el mar de ilusiones creadas por los sueños.

Hoy no.


Hoy me rindo, como lo hice muchas veces y como seguiré haciendolo, porque a veces es necesario caer, rendirse y mirar desde el fondo todo lo que el cielo puede contener.

Ya no aguanto y me tomas de la mano, tomas de la misma taza el mismo café, fumas el mismo cigarro con la misma pasión y botas el humo dejando huellas de ceniza en mis ojos, y lees estas letras, riendote y alegrandote de que me entrego, nuevamente, a tus manos.





Ahora me pregunto.

¿Te amo con la misma fuerza con la que alguna vez te amé?

No, y nunca lo haré nuevamente, no me dejaré tentar más de la cuenta por tu culpa; esta vez me desligaré de ti cuando encuentre la salida, cuando alguien me ayude a escapar, huiré y no me verás, no me verás por mucho tiempo más.

Me Salvaste

Y estuve a punto, de caer, nuevamente, aquí, sobre ti, sobre otro, que podría haber sido cualquiera, podría haberme quedado con cualquiera, porque tengo para elegir, pero te elegí a ti, te encontré a ti y estuve a punto, de caer, nuevamente, aquí, sobre ti.

Te diste cuenta y yo no, notaste el error que iba a cometer, me detuviste y yo no lo note, me diste señales y yo no las note, nos fumamos un tanto la vida y yo más de la cuenta, nos reímos de la vida y yo más de la cuenta, estuve a punto, de caer, de volver, de cometer las mismas faltas que cometía cuando pendejo, cuando estaba abierto, cuando no me cerraba ni me dejaba cicatrizar las lagrimas, si no que más mierda le metía adentro, más daño me infiltraba en el cuerpo.

Y estuve a punto, de caer, nuevamente, aquí, sobre otros, sobre mi vida, sin embargo, tú, me salvaste.

Me detuviste.

La Fuga

Y por fin estoy en el pequeño departamento, con mis maletas y mi aroma a nuevo, a extranjero. El viaje fue agotador, sobre todo porque creo que aún estoy dopado con los antidepresivos que tuve que tomarme antes de tomar el avión, porque no podía entrar, no podía irme consciente de allá, no podía dejar detrás todo lo que alguna vez hice y deshice para escapar, correr, huir. Necesitaba calmarme y lo logré, aún estoy así, en realidad, relajado a pesar del cambio de clima, acá es invierno y se siente algo más frio, se siente la distancia a pesar de que eso es lo que siempre me ha gustado; la distancia.

Decido descargar mis maletas, o parte de ellas, porque estoy a punto de dejarme abatir por el frio del cambio y de la partida. Caigo sobre las sábanas a mal poner y espero no despertar hasta que mis lagrimas se agoten de soñar como hubiera sido si no hubiese huido, si mis manos no te hubiesen abrazado para despedirme, ni para callarte los labios, ni para decirte adiós, me soñaba ensimismado sobre tu cuerpo, deseándonos como la primera vez, como hace tres años nos deseábamos, como niños sobre los juegos que no podíamos parar porque nos excitaba el deseo de querer más; me soñaba ya cansado sobre tu pecho, derramado sobre tu espalda, quieto sobre tus ojos y tu me sonreías y aún lo hacías cuando te despediste, me soñaba no huyendo ni corriendo, sino que quedándome con tu corazón para siempre, haciéndome daño, malgastándome y matándome lento, hasta que al final del sueño, apareciste con tus ganas de tomarme y yo ya cansado caigo al suelo deshecho y deshojado, sin ánimos de pertenecer al mundo, y me mato.

Despierto por un ruido en mi puerta, alguien la está golpeando, alguien desea verme, pero es casi imposible, a lo mejor me quieren informar de las reglas de los departamentos o quizás una pequeña bienvenida del conserje. Abro la puerta y me enredo en el traje azulino poco visible de su mirar, me pongo los lentes y ahora con más claridad, tomo la carta que trae en sus manos, diciéndome que ha llegado recién para mi. Cierro la puerta, me siento en la cama y la leo.


Me paro por un vaso de agua, tomo un cigarro y lo enciendo mientras saco un papelillo de mi bolsillo y el paquete con marihuana de mi billetera, me hago un caño y me lo fumo al mismo tiempo que el cigarro, me desarmo sobre una silla mirando sobre las luces de la ciudad por la ventana, con el frio en mi cuerpo y en mi cara busco un poco de tranquilidad en mis pensamientos; la carta fue clara, sé que me seguiste.

Ahora entiendo tus metáforas, tus grandes metáforas y alegorías sobre la vida, sobre nuestra vida, sobre tus ganas de llevarme a tu casa y estar conmigo todo el día, toda la noche, a cada segundo y a cada minuto e instante, yo no podía soportar aquel acoso y me margine sobre tu pecho, sintiéndome ahogado, aún así amado y eso me gustaba, sin embargo me abrumaba la mayor parte del tiempo, incluso cuando pensé en dejarme llevar. Acabo de fumar el cigarro y lo apago sobre el borde de la ventana con escarcha fría, blanca y sucia, y me termino de fumar el caño, lo poco que queda ya para ver las luces de un neón más amarillento y para caer en tu rostro, nuevamente.

Me paro y prendo la televisión, intento no volver a tu cuerpo, intento despejarme viendo las noticias, el informativo sobre el desempeño de las autoridades sobre el problema del calentamiento global, sobre su daño en el mundo y para el mundo, sobre las consecuencias, las causas, la gente, la familia, la armonía y el medio ambiente, y no me interesa nada de esto, nada de lo que veo me interesa más que re-leer la carta que me llegó de sorpresa y que hablaba de tu huída junto a mi, que estabas a mi lado a pesar de todo, que no podías volar sin mi, ni caminar sin mi ayuda, ni respirar por la falta de aire que la distancia producía. Lágrimas me salen y tomo un abrigo y salgo a conocer la ciudad, algo que deseo hacer a pesar de que sé que voy a hundirme en el invierno, como los copos de nieve se hunden sobre el pavimento y luego me derretiré con ellos, caminando.

Salgo del departamento y afuera es más frio, más tímido, más sombrío. Ya con mi cabeza libre de tu figura, puedo caminar recorriendo los lugares que por tantos años estudié, ese paisaje que veía sólo en fotos, en palabras, en oraciones, en ensayos, en textos y en historias, todo eso se volcó sobre mi cabeza. Recuerdo nombres y algunas fechas, pasajes de la historia y sus personajes sobre ella, que la construyeron, que la hicieron suya como parte de nuestra vida y de lo que existe ahora. Miro a mi alrededor toda la belleza que una ciudad puede tener alumbrada únicamente por su pasado, no como mi vida, que cada vez que se resguarda en el pasado se agota como mis pies sobre el asfalto, pero ya estoy libre, escapé de el agotamiento de mi pasado sobre mis ojos; ya estoy libre y nadie me puede detener de seguir corriendo para no volver atrás.

Me detengo en una tienda de chocolates, compro dos barras de blanco y dos barras de almendrado, y mientras estoy pagando escucho el ruido de los autos pasar, del viento soplar y de la nieve caer, más aún escucho el sonido de la puerta de la tienda, de su abrir, entrar y cerrar, y dentro de este mínimo trozo de silencio en el cual no pasan autos, ni sopla la brisa, ni caen los copos, escucho tu voz tal cual como la ultima vez que nos vimos y te oí a lo lejos decirme adiós; está algo más quebrada, más triste, desolada, confusa, amargada, muerta. Me detengo sobre mi billetera y un par de lágrimas caen sobre dos dólares.

No puedo detener el movimiento de mi cabeza, el giro a la verdad, a volver a ver tus negros cabellos sobre tus pardos ojos y tu sonrisa forzada, y tu cuerpo atado a tu movimiento de manos cuando hace frio; no puedo evitar el volcar la mirada y dirigirla a quién se escucha como si fueses tu. Y lo eres, estas aquí, tiritando, calmado, frio, violentado, y yo, con ganas de volver a abrazarte aún sabiendo que me harías daño, no lo hago, me vuelvo a pagar los chocolates e intentar salir rápido para no ser visto por tus ojos, sin embargo no hay mucho espacio y estoy obligado a pedirte permiso para poder salir de la tienda y reclamar victoria sobre la libertad ahora un tanto borrosa.

Me voy a ti, camino despacio, temblando de frio y ansias, de miedo y ganas de que no me veas, te pido permiso y tu me concedes el espacio necesario, sin notarme, sin calcar tus recuerdos con mi voz y mi deslizar, y yo feliz, sonriendo salgo de la tienda, y dejo de temblar por el miedo, no obstante eso es un segundo, ahora me pienso muerto sobre la nieve.

Me ahogo lentamente sobre las ganas de volver a ti, de sentirte nuevamente y descubro que la distancia no es lo que buscaba, sino que me siguieras. Necesitaba corroborar tu amar no como una rutina, no como un ahogar ni dar de más, necesitaba saber que me amas porque no hay excusa para amar, y lo comprobé al salir de la tienda. Ahora, aquí de pie sobre la nieve, viendo como los copos caen sobre mis manos con cuatro barras de chocolate que me hacen recordar sólo a ti y tu sonrisa retenida en tu corazón, me detengo a pensar el real propósito de mi fuga.

No es la realidad lo que busco, ni si quiera quiero ver la verdad, quiero estar inconsciente frente a tu mirada, aunque sea asfixiándome, aunque sea matándome, porque así debo vivir y así es como realmente quiero estar. Mi abandono fue únicamente para que me hicieras ver, y para hacerme comprender que necesito estar ahogado en tu vida para así yo existir, y ya no creo que sea malo hacerlo; el aire frio terminó por congelar ese miedo a perderme en ti y que alguna vez pudiese perderme tanto que no me podría ni reconocerme; el frio me calmo esos pensamientos abrumadores sobre la existencia perdida en un solo cuerpo.

Me doy vuelta y quedo sobre tu cara, tu mirada perpleja no deja palabras sobre nuestras bocas, y la mía se entre-abre para dejar salir un poco aire, un suspiro sofocado en las arterias que bombea el corazón, la tuya se abre para expresarme tu amor, tu rabia, tu tristeza. Y la mía se abre finalmente para abrazarte en el frio de mi departamento, viendo tu rostro sobre mi pecho, en mi cama, ensimismado sobre tu piel, tu aroma, tu cabello, tus ojos que no se ven, tu sonrisa que sueña que no podremos separarnos, y así es, no queda más que seguir en el sueño, ahora los dos ahogados, los dos extraviados, tan solos y tan juntos a la vez.




[Esto es un intento de desligarme un tanto de expresar siempre mis sentimientos y eventos que alguna vez me sucedieron. Me refiero a ésto como un intento porque es tan difícil, que siento que aún asi existen trozos de mi vida en esto]

It's foriegn to think of collapse.

La Espera

Y el tiempo pasa, se recoje sobre mis párpados y sobre mis labios, me agota los brazos y las manos, y me duerme las piernas.

Y todos pasan, miran, observan y recogen un pedazo de mi, un pequeño trozo de mi imagen guardada por algunos segundos en sus mentes, intentanto asociarla con recuerdos que nunca han ocurrido, y se marchan, se van y dejan pasar la imagen desteñida a una imagen borrosa, sin luz, sin aire, sin vida.

Y yo los miro a todos, intentando volver a la realidad, despertar del sueño de ver tanta gente pasar, tantas caras, tantos rostros, tantas imágenes, tantos paisajes y alguno que otro recuerdo. Intento no volcarme sobre ellos como grito de desesperación y de angustia, porque la espera es larga.

Y siguen pasando y yo esperando, esperando que mi vida se desenvuelva sobre la tuya, se desarme frente a tus ojos, se fume en tu boca y se inhale en tu sonrisa. Esperar, siempre ha sido igual.

Y no es la espera en si lo que me molesta, sino el tener que esperar solo, desprotegido, sintiendo miedo cada vez que tomo un pedazo de algo y lo guardo, lo hago tan mio, tan intimo, tan frio, que se termina destruyendo, y yo colapso frente al evento. La espera de la eterna soledad en la agonía frente al espejo, frente al mundo de oportunidades que hay que tomar, esa espera me aterra.


Ya he esperado (y bastante), y no quiero esperar más, quiero salir a bailar, a gritar, a expresarme, a moverme y a sentir, a querer, a marginar y a discriminar, a extenderme y a olvidarme, a extenderme y a desgarrarme, violarme, usarme y rasgarme sobre las noches, sobre los días, sobre los cuerpos y sus mentiras, verdades, confidencias, angustias, tristezas, dolores, alegrias....


Tanto por esperar, tanto para ver....



La espera, fue y será, parte... algo más, un juego... lo entiendo, una oportunidad... lo entiendo, el tiempo... lo entiendo.


La espera... la entiendo.

Chinaberry Tree

In parallel sea what would I be?

My first love said to me:

“Tears out for the world to see”

I would not be

I did not see the chinaberry tree

Tears out, it would feel so

Heavenly, heavenly, heavenly

Hard now to picture a me

Without a you

“Don’t interfere”

Part of her back was frozen

For the remainder of the war

“Don’t be concerned”

But I never learned how not to be

As my first love said to me:

“I don’t care.

I’m not there”

So that I could not sleep

My whole being was falling apart

So that I soon cried out:

“Dear friends, hold me!”

[Mew]

Se me caen los párpados

Aquí voy nuevamente, a abrigarme en los sueños, en la imaginación, en la fantasía, en la ficción.

Y me gusta (aun que debo reconocer que a veces no), me gusta dejarme llevar por aquellas imágenes aleatorías que aparecen, que desaparecen y que a veces son como flashes de vida a mi despertar, y en la noche quieta me ahogo intentando no volver a la realidad, pero es casi imposible.

Hoy quiero soñar, aunque sea para probar, aunque sea para ver nuevamente como es, que se siente y como se puede sentir.

Hoy quiero volver a soñar, porque me gusta participar de la no-realidad, aunque a veces duela, aunque a veces me hiera, y creo que nunca dejaré...


Nunca dejaré de hacerlo.


Una vez le dije a alguien, que no podría vivir sin imaginar, y ahora agrego, el soñar.

A correr

Y me gusta bastante esto de la corriente de la conciencia aplicada sobre un maldito monologo que podría decir mientras lo escribo, pero no quiero que se escuche, quiero que sea lea, porque no me gusta habalar, y en realidad, si, me gusta pero no de esto, porque me cuesta y a veces me cuesta demasiado entregarme en palabras a otros, y te darás cuenta de que a veces hay silencios en donde nos dejamos estar, pero que siempre sabremos que estamos allí pensando en que decirnos y en qué decir, y en realidad espero que todo siga igual, porque ya me gusta esto, y me gusta eso, y más tu, y no importa si me dejo llevar por la musica, algo ra´pida y a la vez lenta, en realidad Mojave 3 tiene su ritmo en el último disco. Tengo el primero pero es algo más pajero y lo escucho para dormir, pero no puedo dormir con el disco andando, lo escucho y después me quedo dormido, porque es tan lindo simplemente recorrer sus letras y su musica, sus melodías y los recuerdos que abracé con ellas, con tantas veces de llorar sobre mi almohada que aún sigue manchada de ti, aún sigue babeada por ti, aún sigue llena de pequeños recuerdos que no se irán tan facilmente y a veces me muevo harto en la noche para borrar tus marcas, para dejar de oler y sentirte cada vez que me tiento en la noche, y en realidad ya no me tiento y no me dejo llevar por ti y mis ganas-de, ahora me deshago de otra forma, de otra más linda y más poetica, porque me acuerdo de una profesora diciendome que todo era poesía, que hasta nuestro pelo era poesía, que hasta el amanecer y el andar, incluso un segundo en nuestra vida es poesía y a mi varias veces me han dado ganas de hacer de mi vida un largo verso de poesía, pero escribirlo en prosa y hacerlo una obra, un pequeño monologo que lo represente alguien tan sensible y tan fucked-up como yo, y eso sería imposible la verdad, nadie puede estar asi, ah si, quizás mucha gente que no siente, quizás mucha gente que tiende a ser superficial se debe sentir asi por su pelo, que agonía oh no, o por su peso, que agonia oh no, o por su cara, por su miembro, por su sexo, por su espalda, por sus brazos, por sus piernas, y es asi como todos superficiales nos sentimos en algo, discriminados y si no es por eso es por nuestra personalidad, y si no es por eso es por cualquier defecto que tengamos, y aunque no lo tengamos (pero creo que si debemos tenerlo por ser seres humanos), igual nos encuentran uno, y se burlan de él, tan cruel, tan enfermizo, pero tan lindo a la vez, que se deshagan de toda esa rabia incrustada en sus corazones y se desgasten en palabras que no llegan ni a mojar el viento, que se maten imaginandose aniquilando a un par de no-perfectos, y todos, somos, en alguna manera, asi, imperfectos. Y no sé que querran decir con la perfección, porque ni de canones de belleza se habla, ni de inteligencia, ni de motricidad, ni de pensamiento, ni de sentimientos, ni de emociones ¿de qué entonces?. Y ahora me da rabia que el mundo se desgaste tanto por el afuera, por el mundo exterior, por la vista y lo que pueda reflejar un espejo, y yo soy asi también, y me da rabia a veces ser así, sin embargo este ultimo tiempo he intentado, y de verdad lo he intentado, incrustarme más en el mundo interno de las personas, en su manía con las cosas, en su hablar, en su labia, en sus frases, en su discurso y en su rabia, en sus agonías y en sus sentimientos, y más en sus emociones, más en su corazón que me gusta leer y escuchar, y se que a ti también te gusta escuchar el mio, y asi lo hacemos, y creo que todo esta bien hasta este punto y todo estará bien hasta este punto, porque todos debemos tener miedo y más yo ahora, que no dejo de escribirme, ni dejo de pensarme, ni dejo de imaginarme un mañana literal, que me asusta y me dan ganas de tragarme por completo y desaparecer, no porque odie vivir, sino que porque amo vivir y amo tanto vivir que no soporto ver que la gente se desgaste malgastando su tiempo, su vida, su imperfección sobre otros. Ya quiero salir y terminar con todo, quiero salir y acabar con todo, quiero terminar y terminarme, y acabarte y aniquilarte y no dejarte ni dejarme. Quiero dormir y descansar, y no ver que todo sigue igual, quiero hacer algo por cambiar, cambiarte y cambiarme, eso haré. Ahora, a correr.

I don't want to...

Quizás me mire al espejo y me vea, nuevamente, me vea acostado sobre la ilusión de flotar en el oleaje ajeno de la eternidad, porque se esconde y se debe esconder, más, mucho más.

Quizás me mire nuevamente sobre el agua y decida llorar, y quebrarme sobre el aire que me hunde en su espuma, en su sonido, en su sonrisa.

Y, quizás yo no mienta más, pero la verdad nunca saldrá, o quizás deba esperar.

Y no confio más en mi, ni en lo que pueda o deba o quiera o merezca hacer, no confio más, en mi. Y me asombra saber que puedo nuevamente despertar, que puedo nuevamente dejarme caer sobre el cielo y acostarme lentamente sobre su mirada, sobre su cariño y más, sobre su quietud.

¿Quién deberá decirme qué hacer esta vez?

¿Quién? Si no puedo ni yo verme, nuevamente, sobre el agua ni sobre mis recuerdos.





I don't want to be the big star, baby
Is that ok?

The Zookeeper's Boy

Empezaste por algo, viniendo, llegando, dejando atrás muchas cosas de las cuales querías dejar detrás y otras de las cuales nunca quisiste despegarte, sin embargo te trajiste más y conseguiste más.

Trajiste aún tus pensamientos, tus lagrimas, tus alegrías y tus recuerdos, tu ganas de seguir la vida, de no molestar, ni de molestarte, ni siquiera de ahogarte, sino de respirar, de intentar ver más allá de lo que el pequeño pedazo de tierra te ofrecía, y la lamías lento para no olvidarla, para tragártela en tu inconsciente y recordarla. Te volviste dependiente de tu importancia de estar acá, de tu deber como nuevo amanecer sobre la tarde capitalina, y el conjunto de aquel dolor, aquellos recuerdos y aquel aroma a ciudad, terminaron por abrigarte más de la cuenta.

Terminaste abrigando tus propios recuerdos, terminaste ayudándote a ti mismo en ciertos aspectos, pero dejándote de lado en otros y quizás en los más importantes, te abrigaste en tus propios recuerdos y en las ganas de dejarte vencer por el aire que corría sobre tu cara, que te enfriaba y te dejaba quieto al pensarte trazado por la idea de ser inservible, de estar solo y de no haber vencido, de no haber cumplido; pero ya estás, ya lo has hecho y puedes seguir haciéndolo, tienes que seguir, porque hay que mirar para adelante y para el ahora, nunca para atrás, y no puedes dejar de luchar, ni esconderte en la tierra, ni marearte y caerte. Debes seguir, aunque miedo tengas, aunque cansancio tengas, aunque tristezas tengas, porque al final verás que no hay nada mejor que haber insultado a tus recuerdos, no hay nada mejor que nacer de nuevo.

Empieza todo de nuevo, crea un nuevo personaje, hazte amigo de la vida y de tu destino, mira, siempre mira y observa sin perder tu esencia, sin perderte en el camino.

Lucha.

You're tall just like a giraffe,

my dear friend.

And if you dare to cave your head in the sand

just because there's a glitch,

I'll be there to help you out.

(de un hijo, a un) PADRE

Y la luz me escondía, antes; ahora ya no es necesario.


Me cobijaba tras el espacio que nos distanciaba, bajo las sábanas llenas de palabras, de rabia y de dolor. Me cobijaba y me dolía, me producía asco el pensarme junto al perplejo momento/instante jugando a ser hijo, pensándome fuerte ante la tentación de volver a caer, de mirarme en el suelo arrastrado por el miedo. Me cobijaba tanto que me reprimí el verte, el hablarte y el dejarme llevar por el cariño, que nunca vi.

Y la luz me dolía, porque me escondía, y me dolía esconderme.

Ahora, sin embargo, no es necesario que exista luz, porque no es necesario cobijarme ni esconderme, ni argumentarme, ni excusarme, ni dejarme llevar por el miedo (que simplemente no está), no es necesario palabrearme cada vez que repito frases inconclusas, amargas, llenas de sabor dulce/salado sobre mi mente, ya no es necesario aquello, ni lo que pudo llegar con el devenir del futuro.

El ahora se presenta más tibio, más cálido y más cercano, ya no me da miedo jugar a ser hijo, porque me siento como tal; ya no juego, ya no intento, ya comprendo el porque de la rabia marchita sobre el papel del amor que nunca fue correspondido y el porque dejar de lado todo e intentar ser feliz sin nuestra compañía, ahora que crecí entiendo todo.

Ya no lloro sobre lo que una vez me hizo llorar, ya no tengo miedo sobre lo que una vez temí, ya no te dejo que me amargues la vida porque ya no deseas hacerlo y porque, si alguna vez lo hiciste, me sirvió.

Soy fuerte, y somos fuertes gracias a nosotros, gracias a tu actitud y a la mía contra la tuya, gracias a nuestras vidas como lo que somos y lo que ahora somos más, porque crecimos, los dos, y nos entendimos, nos hablamos, nos conversamos y, aunque a veces no sea todo claro, sabemos que no puede ser mejor, porque no somos amigos, no podremos nunca serlo, pero si sé que estarás siempre para apoyarme, para decirme lo orgulloso que estas de mi, para aconsejarme, para verme llorar, para verme tropezar y caer, y para ayudarme a levantarme, y quiero que sepas, que yo también quiero estar allí para eso, porque la vida aún no acaba ni a los treinta, ni a los cuarenta, ni a los cincuenta, la vida aún no se nos acaba.

La vida aún tiene más para los dos, y más para seguir compartiendo, porque no nos queda más que seguir compartiendo, como Padre e hijo.



Feliz día Papá

Te Quiero Mucho

=)

El escape

Me escondo a veces y no respondo, y me hago la idea de que todos entienden hasta el punto aparte. Que es bien aparte, porque no expreso y no sigo, no continuo y no quiero, me dejo llevar por el sonido en mi cama, que me abriga y me alienta a acostarme, a recostarme, a revolcarme, a acobijarme bajo las sábanas, frías, heladas, sombrías y me dejo calmar por la musica de fondo, y aparezco, y re-aparezco al otro día.

Y me escondo nuevamente, porque no quiero ver el sol, no quiero salir al frio, no quiero malgastarme caminando caminos que no deseo volver a ver, porque me aburren, me hieren, me duelen y más cuando voy junto a la musica en mi cabeza, a esos temas, esos que duelen, que me aburren y que me hieren. Y cuando acaba, cuando llego, todo se detiene y es como si no sintiera, como si muriera dentro de la agonía sistematica que me mantiene aquí, vivo, cercano y a la vez lejano, pero más cercano, porque asi se siente, el frio, cerca.

Y vuelvo a esconderme, bajo el día, bajo los gritos, las palabras, el calor y la comida, bajo el desierto que me ofrece más que un paisaje, más que un día, más que regalos verdes-cafés frutos imaginarios, productos creados, soñados, anhelados.

Y ahora me voy, porque me escondo, nuevamente, sobre mis pensamientos, mis sentimientos, mis imágenes, mis ojos, mis párpados, mis lagrimas y mis labios (que se esconden para no volver, para no volver más)

Me dejo ir...

Y aqui estoy, frente al pc, intenando escuchar, en realidad escuchando Pulp, hace tiempo que no lo hacía, y me recuerda a unos años atrás o quizás menos, quizás un año atrás o quizás a unos meses atrás, quizás simplemente lo hago porque deje de lado Pulp hace un tiempo y de verdad no sé por qué lo hice si me encanta y cada vez que lo escucho me llegan más sus canciones, ahora si, de otra manera, no como antes, porque era diferente y quizás eso me tenga asi, en realidad me gustaría saber que pasa en mi mente, porque son tantas cosas que no me dejan ver claro lo que pasa y los malditos parlantes que suenan mal y no sé que les pasa pero de pronto no se escuchan esos lindos bajos de las canciones y tengo que golpearlos y me cuesta, me cuesta sobrevivir asi, ando raro y sí, me duele un poco pero ¿qué? ¿qué me duele? no sé, si supiera lo que me duele quizás no me dolería tanto, y es verdad, el dolor me recordó a que tengo que leer unos textos para filosofía que aún no leo porque me quedo dormido cada vez que los leo y me aburren aunque sean muy interesantes, incertidumbres, fantasmas, educación, pensamiento y cosas por ese estilo que de verdad al leer interesan, pero pajean, una lata, y Pulp suena re bien, aunque sea un cover, aunque no sea de ellos me gusta esta cancion y no puedo cantarla porque escribo y msn me tintinea y no quiero responder, pero en realidad si quiero pero quiero seguir, quiero continuar, quiero acabar de pensarme aquí, de expresarme, de averiguar y saber que mierda me esta pasando, de analizarme através de las letras, palabras, gestos, unidades, ambiguedades y demases que escondan estas línes, y es raro, porque ya me cuesta pensar sabiendo el objetivo de esto, sabiendo que descubriré algo que no debo descubrir, y me duele, y me sigue doliendo y terminó Pulp y yo quiero más, pero sólo escribo y no paro y ag, quiero salir y descubrir nuevas cosas, nuevos mundos y un nuevo yo y quizás un nuevo tú, no tan cercano y un nuevo otros, que este más cerca y más conmigo porque necesito eso que tanto he necesitado siempre y no porque me falte sino por el hecho de necesitarlo y el sábado, oh si el sábado podré exprearme más que esto, en imagenes y gestos y paisajes y conversaciones fluidas, y mañana, ¿qué haré?, quizás no pueda ni pensar, tengo que leer lo de filosofia para mañana y en realidad, no sé que más tengo, al parecer algo de linguistica, al parecer porque no recuerdo y sí, creo que es para mañana y no importa porque me paso linguistca por la raja al igual que literatura que necesito un 6 en la ultima prueba gigante para eximirme, y en realidad ¿este fin de semana será para estudiar o para conocer?, quién sabe? yo no lo sé, pero deseo estudiar y eximirme de todo y tener vacaciones y descansar, o quizás no descansar pero hacer vida, salir, buscar, encontrar, amar, o quizás no amar, no, que asco, no quiero amar aún, no puedo aún, que mierda es esta que no me deja amar, ah si esto, esto, ESTO, ESTO, y si ya, dejare, me dejare, me desgastre para volver, como siempre, porque asi es, el corazón, la vida y el amor, asi es, todos lo dicen, hasta los libros de autoayuda, todo lo dice, escrito, en ideas, imagenes y conceptos, asi es la vida. ASI ES LA VIDA, como dicen, PERO ¿PORQUE TIENE QUE SER ASI?, yo la haré de otra forma, a mi manera, porque es mi vida, y me iré y me confundiré y cometeré errores y sufriré, y me hundiré y fotare y sonreiré y seguire, caminaré y caminaré y caminaré.


Ahora, a correr.

¡Atrévete! (que la ciudad se moja)

La ciudad se moja y yo con ella.

La ciudad se humedece al igual que mis labios intentando buscar salida a aquellas palabras que no deben y no pueden salir, por que sé que no, no es tiempo, aún no ha pasado todo.

La ciudad se aclara, por la mañana, dejando ver entre nubes los pequeños rostros de luz y la ciudad se levanta, y me hace mirar el cielo, imaginar, volar, dormir y soñar.

Soñar que, aquí, cerca, por aquí esta todo tan unido, tan junto, tan reciente, tan fresco y tan mío, tan amado, tan calientito aún, tan rico, tan perfecto, que no me dan ganas de salir, ni de pensarme en el frio, en el miedo de volver a caer, de seguir adelante y tropezarme más de lo que ya me he tropezado.

Pero: ¡Atrévete!, me dicen y yo salto. Y yo caigo, y más de una vez y me atrevo y sigo atreviéndome, porque esa es la vida, es el atreverse, el saltar, el moverse.

La ciudad se moja y yo con ella, afuera en el frio, en la humedad de mis labios y mis ojos, en el destino que me espera, que no es ni tan frio ni tan calientito, porque aún no es claro, las nubes tapan los rostros de luz y todo se esconde.

La ciudad humedece mis párpados y yo cierro mis ojos, una vez más, y me canso.

Duermo.


Sueño.


Amo.


Y cada trozo desesperado por hilar mi vida junto al paisaje, se revienta, necesita explotar y explorar cada migaja hundida en las calles, en su recorrido por las personas, por sus miradas, por sus amores y por sus ilusiones.


¡Atrévete! me dicen, y yo caso hago, caso le hago, porque así es la vida, donde hay que saltar, donde hay que volar, donde hay que imaginar.



La ciudad me moja y yo con ella, y ya sin nubes y ya sin rostros de luz, en mi cama, calientito y frio, miro mi destino cruzar mis ojos, pero... he de esperar el destino que no es mío, pero que me interfiere. He de esperar mi vida, después de atreverme.

No debería soñar, menos despierto, pero se siente tan rico, mirar el techo y saber que todo un mundo en mi cabeza se desarrolla.

Que lindo... y yo me voy con él.


Hola

si

aqui estoy

en mi pieza

en el balcón




mirando Santiago... que lindo.






Me siento...



...libre.


Y a veces vuelvo, y veo blanco y cierro los ojos nuevamente, esperando escuchar el sonido del aire a través de mis labios.

Se seca y se sonrie

Se extrae, sólo un poco y luego se deja estilar, al sol, que se seque y que se quede, luego se amolda a la cara y se sonrie.


Y se añade un poco de agua, sólo un poco y luego se extrae, se seca con el corazón, se amolda al cuerpo y se usa, se utiliza hasta que no queden huellas, se muele, se destroza, se rehusa y se muele y se destroza y se añaden dos litros de agua o tres, o cuatro y unas lineas de más y otras lineas de menos, y quizás un poco de amor, o quizás un poco de sexo y dejemos algo para la lujuria y el sentimiento. Se amolda, se deja secar al sol, se saca, se sonrie y se destruye.


Y ahora, se añade un poco de letras, otro poco de recuerdos y otro poco de tristesas, una pizca de amor y tres cucharaditas de sentimiento. Un litro de agua, dos, o mejor tres, que sean cuatro y todo se revuelve, se extrae, se añade al cuerpo y más al sexo, más abajo, más adentro y que se trague el resto, que se coma aquello, que se hunda en ello, y alí, allí es donde debe estar, se seca, se muele, se usa, se destruye, se seca, se muele, se usa, se destruye, se seca, se muele, se usa, se destruye, se seca, se sonrie, se usa, se ama, se une, se deshace, se une, se deshace, se seca, al sol para ser nuevamente utilizado.



Finalmente, se opta por agregar dos sonrisas y una gota de pasión, un poco de cariño, y más recuerdos, y anhelos y un poco de deseo acumulado, y no importa, que no se detenga, que siga, total nadie se destuye más, nada se destuye más. Esta vez no se deja secar, no se deja hundir, no se deja extraer, no se deja sonreir, no se deja amar. Sólo se deja jugar.

Induction Seminar

"Please, come in!"

Me senté, saqué un lápiz y miré a la gente a mi alrededor. Saludé a algunas caras conocidas y escuché atentamente el saludo y las instrucciones.

"Welcome to the Induction Seminar... I know most of you are already teaching at the Institute, but this is the process you have to take in order to work here... You are going to be given a Methodology test, and later you will have to do a micro-lesson teaching in 10 minutes, and you will have 15 minutes to prepare it..."

Ya mi estomago no respondía y mis manos comenzaban a tiritar y a sudar un poco, movia el lápiz rápidamente mostrando nerviosismo y cuando me pasaron la prueba, puse mi nombre y comencé a responder, leyendo detenidamente cada pregunta.

Sé que me equivoqué en varias y no porque estuviera difícil, o porque no supiera, si no porque estaba tan nervioso que no podía concentrarme. Intenté calmarme pero era casi imposible.

Terminé el test (creo que me fue relativamente bien), y dieron nuevas instrucciones.

"We are going to divide you in groups of five people. Each group is going to be placed in a room with a Coordinator who will give you the instructions for the micro-teaching, and who will observe your performance."

Me paré de mi asiento, aún tiritando y esperando a que mi estomago respondiese. Fui a la sala 201 y estuve con personas que no habia visto nunca, excepto el Coordinador que es mi profesor de Fonética y eso, en verdad, me alivió un poco porque me sentí algo más seguro, no sé por que.

Mientras preparaba la clase, pensaba en miles de posibilidades, pero tenía que elegir una con el grammar focus en "Going to", algo que era demasiado fácil, pero a la vez demasiado complicado de contextualizar, pero finalmente decidí hacerlo con 'Holidays' (o 'vacations' in American English).

Se presentaron todos, y yo decidí salir de los últimos, para quizás rescatar cosas de las demás presentaciónes, y creo que asi fue. Me paré, me saque la chaqueta, saque mi plumón, dispuse la pizarra un poco más al frente y comencé la clase.

Me entretuve bastante haciendo la clase, pero entre los nervios, el escribir las respuestas y la estrucura, en intentar pronunciar bien, en intentar darle entonación a lo que decía y el intentar decir bien las cosas, creo que no pude disfrutar tanto la clase como podría haberlo hecho.

El comentario general que hicieron los Coordinadores estuvo bien, aunque me moría por escucharlo.

"You all did a good job..." (y cuando dijeron mi nombre) "You've got a good English, and you used the board quite well, and presented a good topic."


Terminó, y yo lo único que quiero ahora es descansar, pero ahora iré a ver a Holden al Cine Arte Alameda y luego iré a verlos a Blondie (si... bastante fanático), asi que no podré descansar, pero puedo decir que estoy mucho más relajado.

=)

Nervios

Y es mañana.

Y no he estado así, de esta forma, de hace bastante tiempo. Quizás es porque encuentro que mi vida se juega en un pedazo de papel, un plumón y una pizarra. Pero no es así.

Hace un mes, aproximadamente, que sé que esta fecha tenía que llegar y que todo tendría que ocurrir, sobre todo esto, los nervios.

Mañana tengo un exámen y un micro-teaching (microclase), el cual es parte del proceso de inducción para entrar a mi trabajo (como profesor de inglés), al cual yo entré por el tan conocido "pituto" y desespero de ellos por encontrar un profesor rápido, asi que es el momento de pasar por el proceso de inducción.

Yo, no soy profesor (aún), y recién este año tengo el ramo de Metodología, o sea estoy mucho más nervioso que cualquier otro profesor o persona que mañana vaya a dar el exámen conmigo.

Hoy estaba revisando unos ejercicios del TKT (Teacher Knowledge Test) que deberían aparecer en mi exámen y muchos de ellos son bastante difíciles, en terminos de lenguaje, sin embargo son bien deducibles en cuanto a terminos de técnicas utilizadas en actividades y casos específicos acerca de relaciones estudiante-profesor. Otros casos como los 'approaches' o 'methods' de enseñanza (Task-Based Learning, AudioLingual Method, Natural Approach...etc) son bastante complicados porque yo recién los ví como matería y no los tengo aprendidos a conciencia, asique tengo estas pocas horitas para estudiar, y otros casos de 'Grammar' son bastante fáciles ya que siempre me ha gustado eso, el hecho de saber como funcionan las oraciones, los nombres y toda la estructura me hace babear (Relative Pronouns, Reflexive Pronouns, Prepositions of Place, Conditionals, WH- questions... etc).

La segunda parte del so-called "Seminario de inducción" tiene un micro-teaching. Quizás, la parte más difícil, ya que me pasan una hoja con una materia y tengo 10 min. para crear una clase de otros 10 min. en la cual tengo que desenvolverme y sacar mis dotes de profesor al máximo, sin embargo mis nervios, mis malditos nervios juegan un papel importante en esta etapa.

Tendré, en frente mio a los Coordinadores Académicos, observandome, escribiendo, poniendo sus ojos sobre mi letra, sobre mi nivel de inglés, sobre mi acentuación, sobre accuracy, fluency, etc... etc... Y yo en ese momento, moriré.

Estoy tratando de canalizar mis nervios, sabiendo que tengo un buen nivel de inglés, que sé que tengo que moverme en la sala, tengo que hacer participar a los alumnos, tengo que ocupar el méotodo ESA (Engage/Study/Activate) para enseñar, sé que tengo que modular bien, sé que tengo que mirar a los ojos a mis "alumnos", que por cierto son los otros 'colegas' que tienen que hacer lo mismo. Sé que tengo que utilizar la pizarra en forma ordenada, sé que tengo que escribir en forma ordenada también. Pero, de todas formas estoy nervioso, tengo nervios de que algo me salga mal, de que al final no sea lo que yo quiera, de que la hoja con la materia que tenga que enseñar no sea la mejor, refiriendome a que en realidad no sepa tanto de esa materia como para enseñarla, y allí no puedo "chamullar".


Tantas cosas encima, tanto por hacer y aún tengo que estudiar un poco los approaches y lo demás que salga solo! Que sea lo que sea, pero, como dije anteriormente: mi vida no está en juego, mi trabajo tampoco quizás, pero no me gustaría tener un mal desempeño en algo que es lo que más me gusta. Enseñar.


Ahora, a esperar mañana y ver como sale todo.

Sunrise

A veces me dan ganas de pegar trozos de canciones y hacer una cancion entera con ellos, y ponerle el ritmo de todas juntas, para que suenen en mi mente siempre que quiera recordarlas, pero no lo haré ahora, quizás después.


El espacio de hoy es sólo para decir que mi vida... es como un

Sunrise

y espero que siga asi, porque me gusta.

Caras

Y el sol repartía sus rayos sobre mis cabellos y yo casi apestado me dormía sobre los rostros de las personas que veía pasar; y me ahogaba sobre algunos.

Y uno se presentaba, se sumergía en sus miradas y ofrecía tiernamente, sonriendo, el pequeño trozo de papel azul que nos entintaba las manos y nos dejaba marcado el trabajo sobre las yagas de los años. Y uno se presentaba, con su sonrisa y su mirada.

Algunos te devolvían la mirada, te entregaban su sonrisa, te daban la mano, y te recogían el pedazo de cielo con el mapa del infierno, y nos abrigaban con su conformidad de tener aquel folleto amargo sobre sus vista y luego sobre su alejamiento sobre el suelo, porque lo botaban sin asco, simplemente lo dejaban extraerse sobre la calle que ni culpa tenía que la ensuciaran, que ni ganas tenia de comer trozos azulados de papeles con manos.

Otros, ni te miraban, ni te sonreían, ni siquiera un sonido negando el pensamiento abstracto de no desear recibirnos, ni la mano, ni sus almas, y uno se reía y jugaba con ellos a sus espaldas, esperando que dieran la vuelta y te miraran, y temerosos preguntaran o te golpearan o simplemente reclamaran. Nunca fue así.

Algunos pocos, los tomaban, los miraban y te los devolvían de inmediato, porque no querían dejar tirado por allí un papel inservible para sus vidas, y no querían acumular el encanto del no deseado trozo absorbe espacios, porque les hace bulto el permanecer con más de cinco minutos con un folleto que ni observan, porque no les interesa.

Algunos, y quizás los que más padecían de este síntoma, eran los que lo recibían con ansias, y no lo desechaban, no lo tiraban, lo recibían, lo miraban, lo observaban, lo olían, lo tocaban, lo aspiraban, lo sentían y si no les gustaba, lo guardaban, lo protegían de las calles con olor a suciedad, lo protegían del sol que ya me carcomía los brazos por su luminosidad.

Se iban, todos se iban, pero aún quedaban esas miradas, esas personas, que se intercalaban, porque uno lo deseaba y otro no, y otro si y después otro ni miraba, y otros decían: "no, gracias"; otros decían: "ya me diste..." y uno quedaba con la mirada helada, al no recordar su cara, y en realidad, a eso quiero llegar, a sus caras.

Son tantas, que ni recordar pude, ni alzar la vista, a veces, pude. Porque el mirar me hace contemplar, y el contemplar me hacer perderme a mi mismo sobre ellos, EN ellos y eso me hace mal. Sin embargo me ahogaba en algunos, los más atractivos, a los que les daba trozos de cielo con dulces de amor, a ver si alzaban la vista y se enamoraban de mí, y me dejaban allí. Pero nunca ocurrió, y yo esperando aún, recordar sus caras, recordar sus expresiones, recordar sus sonrisas y dejarlas guardadas por un día y un segundo en mi vida.

Nunca ocurrió. No se pudo y nunca se podrá.



[Fue demasiado rica la experiencia de trabajar entregando volantes y más rica haciendolo con una amiga, la Rosa, porque nos entretuvimos mil! nos reíamos de todas las personas que pasaban por allí y de como nos trataban, y nos reímos también de las otras niñas que estaban entregando como de a 5 folletos a cada persona...]

...

IT'S BEEN FOOLED FOR THE LAST TIME!