Tuesday, July 31

Tomás likes being fucked,


Matías likes being raped,

and Lucas likes being loved

Monday, July 30

La siguiente etapa

Salió a la noche, Matías, consumiendo aún el último sueño que había tenido, masticando las veredas y ligando sus dedos con el frio que se entrecruzaba por sus labios. Matías, sonreía y mientras lo hacía no miraba atrás; no se devolvía ni levantaba la mirada al reflejo nocturno de su propia cara; sonreía.

Luego de caminar unos cuantos minutos, fumándose el aire y consciente de su toxicidad por su malestar en la garganta, se detuvo frente a un local de maquillaje corrido por el amor a la vida y de poesía no-disfrutada que nunca fue absorbida; se detuvo a observar el pequeño cartel sostenido sobre el muro cementoso de estrellas, leyó detenidamente cada trozo de palabras, cada mirada sobre los colores y cada pisada de tímido temblar sobre sus ojos, y luego de haber terminado con el cartel, se detiene sobre si mismo, se termina de fumar el aire con la última bocanada de silencio y decide entrar.

Ya dentro, luces de neón con humo abrigaban el cuerpo enceguecido de Matías, casi destrozándolo; lo cortaban en miradas de flashes pequeños, rápidos, y de momentos cortaban su boca, su cuello, su pecho, sus manos, su sexo y lo retorcían en el pasillo cuando intentaba escapar, capturando sus pasos y abriéndose más y más al rojo, blanco, azul, blanco, verde, blanco del estrecho corredor.

No alcanzó a afirmarse, ya mareado por el aroma a colores, neones y sabores que le hacían devolver los ojos y hundirlos sobre sus párpados y sobre las luces que parecían relámpagos sobre las paredes, y terminó por acabarse en el piso y en el miedo frente a su boca al besar el tapiz pisoteado por la multitud ausente.

Intentó mantenerse un rato en esa posición, muerto en el piso, desarmándose, desquitándose y agarrando cada hebra de sus dedos con sus dientes; mordiendo el dolor. Cuando terminó, decidió volver al lugar; se levantó, se miro lleno de gritos luminosos nuevamente, sin embargo esta vez no se mareó, no se dejo derrotar por el ambiente y miró al frente; el final del pasillo estaba encima de sus ojos y Matías corrió, y mientras lo hacía las luces obstaculizaban su agitar como lágrimas sobre sus ojos. Lo logró; llegó.

Matías, en el final del pasillo, tocó el negro fondo indescriptible, una puerta se sabía frotada con los dedos y se abría lento junto al movimiento del brazo, y dejaba claro la siguiente etapa, quizás la más difícil, alumbrada por el fondo resplandeciente. Quizás, Matías, tendría que volver a masticar un poco su vida, y volver a fumar aire para saciar sus ansias de escapar, quizás, fumar su infancia perturbada por la soledad para no huir. Frente a sus ojos, relampagueando, se siluetaban unos escalones; era la escalera que Matías debía subir, la siguiente etapa del mareo, de las luces como fondo, y del cielo como testigo. Matías no duro tres segundos en pie; se desplomó.

He can't help himself

Se sumergió en las sábanas, intentando ahogarse junto a él; pudo hacerlo sabiendo que él no era más que antiguos recuerdos, sabores extraños a arena entre los dedos y un poco de olor al viento que consigo traía olas de espuma marina.

Se hundió más en su piel, sabiendo que su piel no era más que la de un viejo recuerdo que aún no cicatrizaba en la herida, y aún no suturaba la misma gana de poder olvidar aquello que aún no-ha-podido-saciar. Se hundió carcomiendo la saliva que se expulsaba en cada bocanada de humo-cigarrero.

Se reconoció, ciego al hablar, y distante al perseguir el sueño de no-caer-más; hambriento de la dulce armonía de los labios contra el roce continuo de las palabras; hambriento de no terminar jamás de podar su lengua con incrustaciones de amor.

Se encontró: sumergido, hundido y reconocido; húmedo por no controlar su cuerpo.

aún no...


AÚN NO.



aÚn no


AúN... NO



no, aÚn... NO


aúnnomedanganasdepensarteaquidurmiendojuntoamiperoestásymedarabiaqueaúnestésperoalavezmesonrieporquemefacilitasciertascosasyesomehaceverquerealmentealgunavezpudehacerloypuedohacerlodenuevosintemorperonotengoqueequivocarmeylohagoymecaigoyyasiempreeslomismoestavezdejarededependertantodeloqueaúndependoymedaascodependerdejaredehacerloyvomitarmetantotantotantotantotantoytantoparaquealfinalterminehiriendoehiriendomeperonotanafondoporquesequeesmejornoestarasiquedeotraformaypensaréydejarédetomarlascosasalaligerayestavezsíestavezmetomaréeltiempoqueséesnecesario.

Wednesday, July 25

Suspendido

en el aire


Sudando

en el piso


Soñando

en tu cuerpo


Satisfaciéndome

en tu sexo


Saciándome

en tus labios


Sofocándome

en tu corazón


Salvándome

en tus manos


Sonriendo

en tu cara


Saltando

en tu pecho


Soñando

en tu cuerpo


Sudando

en el piso


Suspendido

en el aire

me siento




LIBRE

Tuesday, July 24

Cuando los dedos tocan el corazón trozado por el aire

[Pero debo confesarte que estar aquí contigo
es mejor que cualquier recuerdo
que puedo yo cargar...]
Julieta Venegas – Recuerdo Perdido

Era de noche cuando Tomás decidió caminar a la casa de su amigo, sabiendo que no tenía apuro ya que había más gente junto a él; pasó a comprar algo para compartir, una burbujeante bebida con extracto de cola y un tanto de sabor a marketing junto a la etiqueta, se detuvo un rato a mirar el rojo dentro del negro y le recordó los caminos que tuvo que beber para llegar a donde estaba en ese momento. Encendió la música en sus oídos con pequeños audífonos envolventes que lo dejaban viajar al pasado, donde los recuerdos pesan. Caminó sin dejar atrás la mirada, ni si quiera a su lado, ni en los demás; sabía que estaba envuelto en aquella cascada de recuerdos-nunca-olvidar. Caminaba y nada le importaba.

Llegó entonces, al pequeño departamento de su amigo el cual ya conocía a la perfección; las plantas, los gatos, la distribución de las piezas, la elegante vista y el mareo constante de recuerdos ebrios sobre el piso navegando hacia el baño, y hacia un final no esperado sobre la taza del baño; dejó de viajar y se apresuró a subir las escaleras para saludar. Estaban los de siempre, las mismas caras, las mismas fotos, los mismos cómplices y los mismos amargos-nada-que-mirar entre cortando su voz y aplastando cada vez más el deseo de conversar sobre algún tema que no tuviese que ver sobre el carrete anterior. Se despojó de algunas ropas, y quedó casi desnudo ante el calor insoportable de la gente dentro de la habitación, se desnudó frente a ellos sin necesidad de hacerlo, porque ya todos lo sabían y lo conocían. El es, Tomás; así le decían y le señalaban, y se reían entre dientes y le miraban, y Tomás sabía lo que hacían, pero no le molestaba, no esta vez que les demostraría que él puede beber del cielo sin caer al suelo, y que puede volar sin tener que fumarse el pecho, ni la garganta, ni los labios.

Tomás comenzó a repartir sus palabras de a poco, porque aún le costaba, aún conociéndolos le costaba dejarse analizar por las simples miradas de asecho sobre su sexo y sobre sus actos macabros de revelación contra el mundo y su amor por girar. Luego de un rato, comenzó a hacerlo con más soltura, e hilar las palabras ya no le era tan difícil ni tan in-secuencial, era un desligar de oraciones completas dejando entre ver que podía señalar su vida en el aire sin tener que apuntar su vista al cielo ni al techo, ni al amargo vaso en donde siempre se hundía; aquella vez se decidió vaciar sobre el hielo constante de la sobriedad junto al asiento de los acusados, cuando comenzaron a jugar al típico-aburrido-juego de no-saber-qué-hacer cuando ya nadie puede soportarse; allí fue cuando la noche realmente comenzó para Tomás.

El delirio del juego de preguntas comenzó a amalgamarse y retomar fotos de recuerdos dentro de la mente, o de lo que podría llamarse mente, de Tomás, ya triturada por tantos títulos de corrupción junto a ella. Se detenía, a veces, a deslumbrar con sus palabras las respuestas a las dudas superficiales que se exponían al enfrentarse al frio, sin embargo nunca supo que decir frente al poder de los incontables números de veces que intentaron unirlo al deseo de “otro” frente al sudor de su piel; no quiso y nunca querrá hacerlo porque ese desquicio de una noche se convirtió en un simple acto de asquerosidad frente al sonido del parpadeo de ojos de Tomás, que no dejaba de alumbrar ni un segundo su imaginación. Sabía que lo que construía era recuerdos-sin-importancia y que los guardaría para siempre en aquel lugar no deseado por él, para quizás nunca más tomarlos. Al acabar el juego, el amigo de Tomás decidió cantar la vida; tomó una guitarra, aclaró su voz con un par de sorbos del trago ya rancio-fermentado y alzo la voz de despecho sobre la trágica atmosfera ya aburrida de escuchar las mismas voces. El fatal canto terminó por ahogar a Tomás, desde el momento en que comenzó a sonar y desde el momento en que él, sentado sobre un pequeño asiento plástico quebrajado por la pintura y el destierro de las sombras, siente una mano deslizarse lento por su pierna, ve que se asoma y que no quiere dejar su lugar, como si fuese aquel territorio perdido por explorar y como si Tomás no quisiese dejar que la quitasen de ahí, comienza a mirar para todos lados, a gritar con la mirada tal espectáculo, y junto a los recuerdos que el sonoro vozarrón le causaba, el des-amor dentro de su corazón y la mano aplicada como un accesorio a su cuerpo, cae en desquicio puro y colapso fragmentando su corazón en recuerdos/voz/mano; se desespera y no sabe más que seguir gritando con sus ojos lo que acontece y lo que en su momento no quería dejar que ocurriese, se desangra todo sin saber qué hacer, ni como reaccionar, ni como apresurarse para poder terminar de corromper su trozado corazón, no sabe más que escapar de la escena y analizar el momento desde un plano austero y sin luz.

Tomás corre al baño, se moja las manos y la cara, se mira en el espejo y ve como los recuerdos de a poco desaparecen, al igual que el sonido de la guitarra y la garganta gastada por el cantar de los viajes, ve como la mano ya no es una aplicación dentro de su pantalón y ve como su vida no es más que un estanque vacio y seco que debe llenarse en algún momento; toma un poco de agua y sale del baño a sentarse en la escalera, se toma los ojos en la oscuridad y comienza a pensar en los tantos-innombrables-que-se-dejan-estar-donde-nadie-los-quiere y no puede ahogarse más, no quiere hacerlo más y se repite a si mismo que no debe caer nuevamente en los vanos juegos de las noches-esconde-amores, ni de las noches-oculta-pasiones, ni de las noches-no-te-quiero-más; él tenía claro que necesitaba oscurecerse en forma homogénea dentro de su vida, sin embargo decide tomar el riesgo y sentarse nuevamente en el pequeño asiento de plástico pintado, y ver que la mano nuevamente se desliza en su pierna, esta vez llamando a que la atrapen. Tomás socorre el llamado urgente de los dedos; los atrapa, los muerde, los alimenta, los toma, no los suelta y no lo hace más.

Al todos dormir, Tomás se recuesta en su espacio designado y sin soltar la mano de aquel personaje-fascinante convierte sus ojos en sus labios y besa cada palabra adyacente a su discurso amoroso, se encarna en el boca y se deja llevar por el maldito-juego que sabe jugar; tiembla, porque sabe que va a ser igual que siempre; tiembla, porque sabe que en algún momento deberá soltar la mano y dejar que lo arrastre por horas sin llorar; tiembla, y deja de hacerlo cuando el sol se asoma y se ve aún abrazado, aún besando, aún queriendo tocar el pelo formando círculos con los dedos. Deja de temblar cuando aún ve los ojos de sorpresa, de risa, de son-risa a la espera de alguna respuesta, a la espera que siempre llegará.

Suena el teléfono, Tomás se levanta de su cama y corre a contestar, solo en su casa el frio lo marea un poco, pero la suave voz de al otro lado del auricular lo calma; se recuesta en su cama y vuelve a soñar; vuelve a soñar con aquellos dedos que sabe volverán a tocar su pequeño corazón, e intentarán unirlo para no llorar más.

Out of nowhere

Y llegó, me golpeó el corazón.


Y...



me cuesta, sembrarme.




Es tan...



imposible, a veces, creer que se puede.



Me golpeó.

Monday, July 23

Como hojas

Revolcándose
las hojas con el frio
en la calle, tristes,
enfermas por el delirio,
causando remolinos
ahogándose y
desgastándose
al pasar el día,
al acabarse la luz del sol,
al morir las sombras.

Nadie les dijo,
que debían ir juntas,
pegadas e untadas,
solas descansaban
y volaban, nuevamente;
solas se despegaban
y conversaban, nuevamente.
Nadie les dijo,
que aguantaran el despegue
de un cercano amigo,
de su fiel desquicio,
y dejar
como se ahogan,
dejar que lo hagan.

Terminaron
por acompañarnos,
y acabarse en el pavimento
y deslumbrarse con su
mantenido
estancamiento,
destiñendo los colores
y mal-entendiendo los sabores.

¿Quién, ahora, sabe
que el viento nos sobra?
Sólo nos suicidamos
y usamos
cuando la luna nos alumbra
y nos merece abrazados
sobre nuestros labios.

Sunday, July 22

En un trozo de papel anochecido bajo la mano hundida en mi pecho

Y a veces, cuando sientes, es como si todo se cruzara por tu piel y tu mano ya no roza tu otra mano; se siente, aún un poco helado el corazón y me tienta a amar, a seguir jugando un poco más a destruirme, a trozarme lento, cuidadosamente, sólo como yo sé y como yo siento.

Me molesta, me molesta amar, me molesta querer hacerlo y querer sentirlo, es un miedo.

Cuando sigues jugando con mis dedos; tiemblo, se me derrite de a poco la falsedad en mi corazón y no lo siento luego, con mis recuerdos, y lo mastico todo y lo necesito vomitar, expulsar, quitar, tirar y botarlo, pero se hace tan complicado, tan intimo, tan mío, tan triste, tan 'necesidad'.

Podría hacerlo, nuevamente, en conjunto, abrazados, juntos y pegados, pero (el siempre pero dentro de toda oración y quizás mal usado) no quiero esperar, necesito tiempo y lo sé, y mi cuerpo lo sabe; hay algo más, más que se rompe una vez más y más y más.

No es necesario sonreírle a la pared,
el cielo nos ofrece el suelo,
la tierra y tus dedos.

Friday, July 20

El aroma a día lleva recuerdos

El café sabía distinto;
no era necesario mirarte
para saberte en el sonreír
de tu rostro nuevo,
pálido/tímido.

El día sabía distinto;
con miradas sobre el hombro
y otras sobre mis ojos,
algunas perdidas en el intenso
rojo/burdeo/negro,
que luego fueron desapareciendo
con el aroma de la huída
y la necesidad de
perdernos.

Sé,
que tu rostro sabía distinto,
podía oler el aroma a distancia
del levantar de cejas,
del esconder las manos
y de mirar para afuera
viajando, a veces, fuera;
incluso dentro de las imágenes
frías/claras/oscuras
me gritabas,
y yo con el cielo, también.

Mi rostro sabía distinto;
hundido en el extracto solar
sobre nuestro caminar
que se desenvolvía
lento/rápido/lento,
cada vez más,
más agitado,
como si perdernos nos hiciera mal
y al ahogarnos nos cortaran el cabello,
de a poco,
triste e inútil;
nunca nos alcanzaron.

La vuelta sabía distinta;
aún con trozos de dulce en mi piel
y risas no pronunciadas,
risas marcadas y mal gestualizadas,
otras que nunca nombré
y unas que se partieron al ver el frio;
risas que fueron y sonrisas que murieron.

La vuelta sabía distinta
porque iba llena de recuerdos.

Sangre en tu labio

Muerde-me
el pequeño pedazo de carne,
labial con sangre
y un poco de amor;
entre-cruzado con el dolor
y la angustia
de morder-me.

Muerde-lo,
agárralo fuerte
y tira,
lánzalo,
destrúyelo,
sángralo
y déjalo libre de
aquel destajo
de rojo palpitar.

Muerde-lo
más y más
fuerte,
hasta que no
se pueda ahogar más
y luego,
después de suicidarlo;
mira-lo.

Muerde-te
y míralo haciéndolo,
mira sus ojos
y deja de olvidarte;
déjame olvidar-te.

Y aún, tus mordidas
y mi labio
que sangra,
no te
olvida.

Thursday, July 19


......................................¡ABRAN
...........................................PASO!

.............El diablo es real

.............A orillas del mar cierra los ojos

.............y el sexo permanece con peor vida

.............Nosotros... regresamos en cuerpo a la vida

.............y antes que anochezca no me deja ser feliz

........................................................¿Y tú?

........................................................................Nunca.

Tuesday, July 17

ME DAN GANAS DE VOMITAR




me da ASCO




quisiera saber el porqué... sólo saberlo me tranquilizaría.

No soltarte

Me gustaría escribirte, y también escribirlos, pero sin que se lean, sin que lo hagan en la noche al verse perdidos sobre el teclado y no tengan más que hacer que entregarse a unas letras mal apiladas y otras palabras mal nombradas, que carecen de significado y de fondo alguno.

Me gustaría escribirte, y lo haré, porque sé que no me leerás, sé que no lo harás porque aún no me conoces, ni yo a ti, ni el mundo a nosotros, ni nosotros al mundo, y qué importa si el mundo nos asusta a veces, o si nuestros mundos nos asustan a veces, o si la vida es tan negra que nos termine comiendo por completo. No importa, mientras podamos salir a viajar por el cielo en las noches y en el día dormir sobre el otro, tapados y muertos de sed bajo las sábanas, sudando el calor que nos llegará al expulsar nuestros corazónes.

Me gustaría conocerte, y me gustaría leerte, lento, tus lagrimas y tus ojos, tus mejillas y como se humedecen, pronto, luego, y los labios más tarde, al final, para terminar en un quizás, beso. Y bajar después, cubrirte y morderte, suave, despacio, las costillas y el sudor, que nos recorre, que te recorre, y más abajo, lento, suave, duro, fuerte, rápido, fuerte, duro, suave, lento, y volver a humedecer tus labios, tus mejillas y tus ya idos ojos sobre los sueños.


Me gustaría abrazarte y no soltarte, abrazarte y, no soltarte.

Monday, July 16

............................You





.................................................................made me




..........................a


.....................................Shadowboxer
.
......
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Friday, July 13

Tú, me hablas de amor y yo, me gasto.



Llegó el sistema, y con él, el punto medio en donde la distancia nos aleja un poco de lo visible y lo invisible. Nos acerca, sin embargo, a lo más invisible del ser, lo que no se intenta ver y lo que nadie desea ver, ni imaginar, ni acercar, ni descubrir porque esta escondido bajo el cuerpo y bajo la piel. Llegaste tú desde lejos y me abriste nuevamente, de par en par como las piernas en la noche bajo las sábanas calientes por inaugurar el placer sobre el pecho ajeno y sobre el tierno sudor arremangado en el cabello liso-partido por el calor. Llegaste y me devolviste al corazón ese placer de averiguar que esconde la muerte tras el recuerdo imparcial de una noche con lluvia y frio, y me devolviste el recuerdo de ver las noches irse con el tiempo, aún siendo desgracias sobre imágenes que no volveré a tocar. Llegaste para hablarme del sufrimiento por sobre el sangrar y por sobre el amar, y yo te respondí fríamente que debemos sufrir y que es necesario escondernos a veces, pero no demasiado porque se nos cae el pecho sobre el suelo y luego nos aplastamos contra el cielo que nos llega encima y más encima y más, acariciando lento nuestros labios y mojándonos lento nuestra espalda, lamiendo cada centímetro de espina dorsal hasta llegar al cuello y susurrarnos al oído que debemos gemir para culpar a otros sobre nuestro desgastar y nuestro herir. Llegaste tu y te odio y me dan ganas de besarte aún en el amanecer del día, aún en la distancia y me enamoré sin miedo por el sufrir, porque el sistema nos aleja triste sobre el país largo y extenso, como nos enseñan desde pequeños, a sudar el largo y extenso sobre el recorrido de nuestros muslos. Y cuando acabamos, cuando ya has llegado y tienes ganas de irte, yo te repito que tú, me hablas de amor y yo, me gasto.
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[Gracias a Armando por la foto y la fuente de inspiración]

Wednesday, July 11

Proyectos

Nunca he podido estar de pie sin tener algún proyecto en mi mente, o algún proyecto en el que esté trabajando. En realidad, tengo demasiados proyectos, miles diría yo, aunque unos más fuertes que otros; unos que quiero cumplir a cabalidad y otros que simplemente quiero verlos como una pincelada sobre una tela que me servirá para crecer.

Hay uno que está en curso y que muchos ya conocen, que es estudiar Pedagogía en Inglés.
Yo pensé que éste año iba a ser terrible, ya con ramos más pedagogicos y más teóricos por asi decirlo, sin embargo veo que puedo sobrevivir, estresandome, pero puedo hacerlo, ya que no ocupe el 100% de mi, y en realidad nunca puedo hacerlo; sé que puedo dar más pero hay algo que me detiene a no hacerlo, y eso no me molesta la verdad, porque aún así puedo hacer un buen desempeño dentro de mis estudios.

Otro proyecto es el trabajar, y también está en curso, y lo mejor es que estoy trabajando en lo que más me gusta, que es enseñar, y que es lo que voy a hacer. No es algo en donde gane cantidades inmensas de dinero en donde mi cheque a fin de mes llegue con demasiados ceros, sin embargo es algo recomfortante, que me mantiene feliz y además no me agota, incluso he aprendido más cosas que he pasado por alto y que he podido reforzar al enseñarlas. Y quizás como proyecto para este semestre que viene es intentar conseguir más clases, así ganar más y además mantenerme algo más ocupado.

Un nuevo proyecto, que ha salido en el camino y que de verdad me encantaría poder terminar, es el de entrar a un Taller Literario (ya tengo visto uno y empiezo mañana), para poder ensayar más tecnicamente esto de escribir, con estilos diferentes y modos diferentes, ampliando mi vocabulario y mis formas de expresarme. Ademas, junto con el taller, tengo un proyecto de escribir un libro sobre una parte importante de mi vida, obviamente agregandole algunos puntos de ficción y otras cosas de magia entre medio, sin embargo éste último proyecto es el más difícil ya que siempre he tenido la esperanza de poder escribir un libro, pero siempre me da flojera luego de la quinta o sexta página, pero las ideas están y las ganas, también.

Otro proyecto y el más trillado de todos, es el de querer irme a vivir solo (o acompañado), en realidad, el de independizarme y salir de esta mierda de casa donde vivo. Quizás la excusa de la casa, es una más para salir del circulo familiar al que nunca he estado muy acostumbrado y poder vivir y hacer lo que quiera, claro, siempre hay límites, y siempre hay ventajas y desventajas, y creo que conozco los dos lados perfectamente, pero quiero saber lo que realmente se siente vivir solo y tener que llegar a la casa mil cansado y tener que prepararme comida, o tener que hablarle a las plantas porque no hay nadie más o tener que trabajar y gastar mi dinero en arriendo y cuentas. Quiero hacer eso, y lo quiero demasiado, pero no quiero dejar de lado mis estudios y lo ideal sería conseguir más trabajo donde estoy trabajando, osea que me den más clases para hacer y yo feliz me voy de mi casa y vivo solo y comparto solo.

Quizás, existen más proyectos como hacer unos cortometrajes, tocar guitarra, tomar clases de canto, estudiar cine, salir del país, y miles de cosas que realmente no deseo mirar por ahora, ya que prefiero estabilizarme bien con ciertas cosas, y tener una base para de allí poder crecer más y seguir adelante con lo que quiera, y quizás en el camino salgan más proyectos y cosas diferentes, y quizás mis gustos cambien, o quizás.... quizáces y demases.

Por ahora, voy bien, y la vida me sonríe como siempre y yo aprovecho de sonreírle de vuelta y de decirle que es tan linda que no quiero desperdiciarla.

Monday, July 9

Because of the rain...

Matías salió a caminar de noche bajo la lluvia sin paraguas, aún sabiendo que se mojaría, sin embargo no quiso hacerlo, no quiso protegerse de las gotas y decidió dejarse lavar por el cielo, dejarse humedecer la piel con el lagrimeo espacial.

Comenzó a caminar entre calles que desconocía y miraba a la gente que pasaba a su lado, que chocaba con él y que lo miraban de forma extraña al no llevar paraguas. Matías les devolvió la mirada con una sonrisa, con un gesto de felicidad, con su manía de levantar las cejas, de achicar los ojos, de elevar los labios y exclamar alegría.

La gente generalmente le devolvía el gesto pero a Matías no le preocupaba eso, no le importaba si la gente lo miraba de vuelta, si le sonreía de vuelta o si le hablaban de vuelta; él simplemente se dejaba llevar por la humedad de su cuerpo y la sequedad de su corazón, porque necesitaba salir a impregnarse de mar, salir a lavarse un rato el cuerpo y a destruirse mientras lo hacía.

Matías siguió caminando por calles sin conocer, por pasajes oscuros en donde a penas las gotas lo alcanzaban a tocar, y a penas el sonido de algún televisor encendido en una casa se escuchaba, cuando de repente alguien le tocó el hombro y se dio vuelta a mirar al personaje; un hombre de la misma estatura de él, sin paraguas al igual que él y de apariencia atractiva, se acercó más de lo que Matías estaba acostumbrado a sentir cerca a alguien, y lentamente dirigió la boca a su oído y le preguntó: ¿Deseas caminar conmigo? - con un tono sensual y algo suave, intentando persuadirlo con la melodía de la tonalidad en su salivar. Matías desconcertado, ansioso y a punto de temblar, no tuvo más respuesta que mover su cabeza en señal de que sí quería hacerlo, y cuando hizo el gesto su corazón comenzó a latir más de la cuenta, comenzó a humedecerse.

Caminaron por callejones oscuros, por pasajes sin nombres y no hablaron el uno con el otro, se miraron de repente y Matías le sonrió como a la gente que pasaba antes al lado de él, se alegró incluso más que con las personas ajenas, y entonces esperó una respuesta del desconocido quién también le sonrió, y se acariciaron los labios únicamente con esa expresión, mirándose y babeándose el uno por el otro, sin tocarse, sin hablarse, sin conocerse, sin besarse, sin amarse. Los dos caminando en la soledad bajo el rocío del cielo.

Iban caminando cuando paró de llover. Matías se detuvo, miró al cielo y luego miró al extraño que iba a su lado, lo observó, lo detuvo también con la mirada, lo observó, lo analizó, y el extraño le preguntó: ¿Ocurre algo? - con el mismo tono sensual y suave de voz. Matías no deseaba jugar si no había lluvia y le respondió: Dejó de llover - casi gritando, a punto de expulsar lo máximo de su voz, mientras que el personaje asintió con la cabeza. Matías lo miró y le sonrió, luego comenzó a caminar con el extraño a su lado y le sonrió nuevamente, esta vez sin esperar respuesta.

Luego de andar por calles sin nombres, pasajes sin recuerdos y veredas que no se volverán a pisar; Matías dio su última sonrisa, decidió correr y no ser alcanzado, decidió no mirar atrás y dejar al extraño de lado, decidió abrir los ojos a él mismo mirando al cielo, empapando su corazón cada vez más de él mismo, de su amor propio, de sus lágrimas y de su soledad bajo la próxima lluvia.

Thursday, July 5

Cuadernito

Entre hojas desteñidas y un poco de ropa en desuso, encontré un amarillo cuaderno, que se escondía del cielo, con mi mano lo atrapé e intente recordarlo, lo miraba y miraba y sus letras me parecían conocidas. Lo abrí y estaba yo, hace cinco años, hace pocos cinco años, pero a la vez se me hacen tantos.

Abro el cuaderno y es como un retroceso, es como vivir mi vida en mi imaginación, hasta el punto que tomé ese cuaderno, hasta el punto en el que no daba más de mi vida, y escribía entre gráficos, entre "present perfect" (que nunca entendí), entre definiciones de metáfora, juegos de tiempos de ocio, y una que otra nota sobre matemática.

Recuerdo, aquellos tiempos donde estar en el colegio no me importaba: iba, copiaba y me devolvía a mi casa. No procesaba, no estudiaba, no me importaba, al igual que mi vida, al igual que mis "amigos", al igual que los no-amores que tenía, que no existían.

Abro el cuaderno, y revisando bien, detalladamente, hoja por hoja, conocimiento por conocimiento, palabras por palabras y letras por letras, me encuentro, en un pequeño rinconcito de un trozo de papel incrustado al espiral enceguecedor, con un arbolito de dos colores.

Pensé que era de dos amores, que era de alguien más y yo, que no pertenecía solamente a mi, y quizás era así, quizás así se pensaba, porque no recuerdo bien, y no creo, la verdad es que no creo que existiera alguien más allí. Sin embargo al lado del arbolito, descansaban unas palabras, que me embriagan, que me recuerdan más, y me recuerdan que quiero olvidar.



"Se juntan los sentimientos
y yo, me derrito en tus brazos,
me desvanezco en tus besos
y caigo en tu reflejo"




Cierro el cuaderno, lo guardo en secreto, en aquel lugar oscuro, lejos de la luz, lejos de mi vista y de todo lo que pueda recordar con ello, porque ya no sirve de nada vivir mirando lo que se escribió cuando aún no conocía el amor.

Wednesday, July 4

Boys for Pele

Estaba feliz, al igual que tú. Estábamos felices arriba del auto, esperando que partiera, esperando que la reja se cerrara y nos condujeran a la costa, a encontrarnos niños con el mar y su oleaje. Estábamos felices esperando bajo la luz de la luna, mirándonos como por primera vez, sabiéndonos contentos por irnos a mirar el paisaje arenoso sobre nuestros pies.

El auto partió, y al principio no te tuve cerca, no podía hacerlo, pero luego sí, te cambiaste de asiento a mi lado, junto a mi y yo feliz mirando las estrellas en el camino, comiendo chocolate y disfrutando del aire sobre el rostro, sobre las lágrimas secas, y tu feliz me seguías el juego de mirar las estrellas por la ventana. Yo me iba, me iba lejos con ellas y te imaginaba junto a mi en ellas, y lo recuerdo y no se me olvida como era, como volábamos juntos y nos acostábamos sobre el cielo, sobre el aire y sobre tu pecho, y me deslizaba lento, me acurrucaba sobre el sabor dulce de las almendras que se partían con el trozo de mis dientes, disfrutando de la música, de las canciones, de las emociones y de un piano que sonaba a lo lejos, que se escuchaba lento, fuerte, rápido y cansado, agotado de sabernos bajo la noche.

Seguía sobre las estrellas y te miraba para sonreírte, para hacerte saber que aún estaba contigo, felices, los dos, escuchándonos y leyéndonos sobre la oscuridad, leyendo los juegos que inventábamos y que hacíamos para perdernos sobre lo desconocido; para reír y sonreírnos como nos gustaba, como aún recuerdo, como aún te recuerdo y como más me gustabas, tan niño jugando con otro niño, porque así me convertía, me hacía, me jugaba a ser niño y los dos nos invitábamos, nos abrazábamos y nos uníamos para serlo, para amarnos, para mirarnos.

Y yo, una vez más volvía sobre las estrellas, volando y esparciéndome sobre la ya cálida noche, como ahora que te recuerdo y me vuelvo niño llorando, esparciendo mi corazón, esperando que el disco acabe de sonar sobre el oleaje, sobre la arena que aún queda.

Tuesday, July 3

Otra vez

Y para que me desgasto con palabras lindas, con sonrisas que no son respondidas, ni frases que se me atoran en algun lado de mi cuerpo, y me gusta que me hables, me encanta que lo hagamos y que no nos perdamos, porque siempre hay algo que decir, y sabes que me encanta, aunque no nos importen las cosas, y en realidad si nos importan y no nos molesta, al menos a mi no me molesta, me agrada, me gusta y me encanta sentir esto por tí aún, que ya no es tan cercano y que ya he escrito antes, que ahora es diferente, es otra cosa, es más liviano, pero más certero y me gusta saber de ti, y saber que te pasa, como te vives y como te sangras, porque debe ocurrir, entre lineas se nota un poco, aprendí a notarlo, aprendí a leerte y a verte y en realidad, no creo que deba ser asi, pero me gusta, aunque aún me hiere un poco, y no me molesta que aún pase, que aún no cicatrice, porque siento que sentí por ti, que sentí algo, mierda, algo que no debo de decir y que no quiero decir, y ya, me detengo y me paro y me digo a mi mismo que no debo, no debo, debo seguir y asi es como lo he hecho, he seguido, me he caido, y me caí y me caeré denuevo, quizás y lo haré nuevamente, porque asi es como este maldito pendejo es, es un pendejo que se tropieza y llora y sangra y se mata, se aniquila, se termina mutilando por partes, priemro el corazón, siempre primero, y quizás último, porque ya no desea sentir más las otras partes ni sangrarlas, y qué hago si no es tropezarme nuevamente, de la misma forma que al volver, que al mirar atrás, bien atrás, años y años luchando, años y años mirando y ahora vuelvo a verme así. MALDITO, me dejare ser por un tiempo, me caeré, lo sé, pero no quiero, que alguien me sostenga, QUE ALGUIEN LO HAGA POR LA MISMA MIERDA.
Tanta química, tantos números, tantas ecuaciones, tantos paradigmas, tanta agua en uno, y se me acaba la saliva cada vez que recuerdo las palabras de mis amigos y es verdad, necesito de esa droga más que nunca Y LA NECESITO URGENTE, porque no me detengo, quiero, y lloraré por obtenerla, y la quiero de ti, la necesito de ti, pero tu ya no, ya no porque me has visto caer, me supiste caer y ahora no me quieres confiar la droga, no me quieres ver dopado por el aire que se crea cada vez que me abrazas. NO QUIERES Y FUE MI CULPA, lo sé, sigo siendo el maldito pendejo de antes, pero deseo cambiar, y no puedo hacerlo solo, no puedo hacerlo NO PUEDO NO PUEDO NO PUEDO hacerlo asi, no puedo hacerlo de esta forma, y me consume, no puedo luchar, me duele, me duele cada vez que siento que no puedo hacerlo. Tengo las ganas, las ansias, el ánimo, pero ¿dónde estoy si no es acá? acá es donde se siente todo más seguro, solo y arrepentido, solo y mutilado por mi propia boca que no deja de latir, que no deja de buscar. MALDITA NECESIDAD DE LA MALDITA DROGA, que necesidad, que deseo más grande, que mierda es esta droga, esta quimica que me tiene intranquilo, deseoso, MALDICION QUE NO PUEDO DEJAR DE ESCRIBIR ACERCA DE ÉL Y DE MI NECESIDAD DE ÉL. Ahora me cayo, porque sé que me lee, y sé que me quiere, pero ya no tanto, ya se va, y yo quiero que vuelva, quiero que vuelvas y que me leas, y que me sufras, porque asi estoy, aunque aparente estar bien, nuevamente, aunque diga que nada me hiere ahora, aunque diga que soy fuerte, aunque me diga que la vida es asi y que debo seguir, pero no puedo hacerlo, NO PUEDO HACERLO si todo lo que hago es tropezarme al andar.
Ya, me detengo, que no debo expresar más, no debo mirarme aún, acabado sobre esto, mientras tu no estás, mientras tu no me contestas, mientras te busco nuevamente, intento hacerlo, JURO QUE LO INTENTO NUEVAMENTE, pero ya está, todo está, ahora, volver a empezar. VOLVER A EMPEZAR, que más quisiera yo que mandar todo a la mierda e irme a la mierda y dejarme hehco mierda, pero no puedo, volveré a empezar, me voy..... me voy.


[no corregiré las faltas de ortografía]

Me gusta escribirme

Me gusta escribirme en papel, en tinta mojada por el café con raspado de chocolate y un poco de humo ahogado en mi garganta, mientras el día pasa con las miradas ajenas sobre mi, sobre mi rebelde comportamiento de romperme y quebrarme ante el cielo que se ve cuando expulso el aire contaminado de mi bocanada al cilindro nicotinoso; sobre mi cara al escribirme junto al paladar agonizando por un sorbo de amargo y pálido café.


Me gusta escribirme en mi corazón cada vez que intento no marearme con cada aspirada, y me muevo para intentar verte entre la multitud de rostros consumidos por el fervor del cansancio y el estancamiento de sus vidas, el reproche de un día de no más de tres líneas y unas cuantas palabras sueltas; me muevo para intentar aclarar mi vista hacia tu rostro que se acerca más y más y te encuentras con el mío, pero estas perdido al igual que yo; estamos perdidos, inmersos en el aire que no nos acaba, nos tienta a seguir nuestros caminos y a imaginarnos sórdidos frente al desvío momentáneo de un minuto, del tiempo cercado por el temor a perder.


Me gusta escribirme pensando que algún día todo acabará, y que me terminaré escribiendo sobre un trozo de servilleta escondida bajo un plato manchado, estrujado por el sudor de una taza no consumida, de un sentimiento no tragado ni expresado; me gusta escribirme pensando que algún día, el inicio se transformará en final y que el tiempo no acabará, que el tiempo me mirará y me dirá, me abrazará y me dirá, me besará y me dirá que no hay que temer, porque no se irá, no me abandonará.


Ahora, me gusta escribirme dentro de mi compañía, junto a un trozo de café hundido en agua, junto a un cilindro hundido en mis labios y la bocanada de aspiración y expiración que se transforma en el necesario para marearme, e irme y encontrarme con alguien que extraño, alguien que amo, alguien en quien no dejo de pensar, ni puedo olvidar, alguien que me debe de acompañar y me debe aclarar mis dudas, me debe escuchar y se debe sentar conmigo cada vez que necesite llorar; alguien quien no me puede dejar de leer mientras me escribo, porque lo hace conmigo.

Viajar

Viajar...




...la vida no es más que eso; viajar.




Ahora, sólo hay que hacerlo.

Monday, July 2

Maldito Pendejo

Maldito pendejo, nunca supiste crecer y nunca aprendiste a hacerlo, te desgastas la vida desangrandote y dejandote llevar por el aire, por el maldito sudor que te acalora los pensamientos y te deja acabado sobre la tierra.

Maldito pendejo, nunca supiste sentir y nunca aprendiste a hacerlo, dejas todo tirado por un par de besos y dejas todo hecho mierda en tu cabeza por una noche sin sentido, por un maldito cigarro y unos ojos que se encienden sobre la oscuridad.


Maldito pendejo que aún no creces, que aún no sientes y que aún no entiendes.


Maldito pendejo! mirate! y haz algo, haz algo antes que termines por dejar de mirarte y no puedas ni acariciar tu sombra, porque así estarás cuando te encuentres solo, desgastado, untado, acabado.


¿Qué quedara de tí luego de esto?



Maldito pendejo que sólo sabes cagarla, que lo úno que sabes hacer bien, es hacer mal; no puedes ni mantenerte en pie sin gritar ni llorar, sin hacerte mierda, PORQUE ESO TE HACES, MIERDA!



MALDITO PENDEJO, DEJA DE HACER COSAS QUE NO VALEN LA PENA, DEJA DE VIVIR EL DÍA, DEJA DE MASTURBAR TU MENTE CON ACCIONES INNECESARIAS, DEJA DE GRITARTE EN VEZ DE ACOBARDARTE, DEJA DE SENTIRTE INSEGURO, DEJA DE HACERLO, DEJA DE HACERLO, DEJA DE HACERLO, DEJA DE METERTE IDEAS EN LA CABEZA, DEJA DE SER FELIZ, DEJA DE ESTAR MAL, DEJA DE SUFRIR, DEJA DE SANGRAR, DEJA DE SONREIR, DEJA DE LLORAR, DEJA DE REIR, DEJA DE HACER, DEJATE, DEJATE,DEJATE,DEJATE,DEJATE,DEJATE,DEJATE Y ACABATE!




Maldito pendejo. ¿Cuándo aprenderas a crecer y a sentir?

 
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