Wednesday, July 4

Boys for Pele

Estaba feliz, al igual que tú. Estábamos felices arriba del auto, esperando que partiera, esperando que la reja se cerrara y nos condujeran a la costa, a encontrarnos niños con el mar y su oleaje. Estábamos felices esperando bajo la luz de la luna, mirándonos como por primera vez, sabiéndonos contentos por irnos a mirar el paisaje arenoso sobre nuestros pies.

El auto partió, y al principio no te tuve cerca, no podía hacerlo, pero luego sí, te cambiaste de asiento a mi lado, junto a mi y yo feliz mirando las estrellas en el camino, comiendo chocolate y disfrutando del aire sobre el rostro, sobre las lágrimas secas, y tu feliz me seguías el juego de mirar las estrellas por la ventana. Yo me iba, me iba lejos con ellas y te imaginaba junto a mi en ellas, y lo recuerdo y no se me olvida como era, como volábamos juntos y nos acostábamos sobre el cielo, sobre el aire y sobre tu pecho, y me deslizaba lento, me acurrucaba sobre el sabor dulce de las almendras que se partían con el trozo de mis dientes, disfrutando de la música, de las canciones, de las emociones y de un piano que sonaba a lo lejos, que se escuchaba lento, fuerte, rápido y cansado, agotado de sabernos bajo la noche.

Seguía sobre las estrellas y te miraba para sonreírte, para hacerte saber que aún estaba contigo, felices, los dos, escuchándonos y leyéndonos sobre la oscuridad, leyendo los juegos que inventábamos y que hacíamos para perdernos sobre lo desconocido; para reír y sonreírnos como nos gustaba, como aún recuerdo, como aún te recuerdo y como más me gustabas, tan niño jugando con otro niño, porque así me convertía, me hacía, me jugaba a ser niño y los dos nos invitábamos, nos abrazábamos y nos uníamos para serlo, para amarnos, para mirarnos.

Y yo, una vez más volvía sobre las estrellas, volando y esparciéndome sobre la ya cálida noche, como ahora que te recuerdo y me vuelvo niño llorando, esparciendo mi corazón, esperando que el disco acabe de sonar sobre el oleaje, sobre la arena que aún queda.

1 comentarios:

Paralyzed said...

hay veces que recordad aquellos hermosos momentos con la persona que te ah marcado por cierta razón te hacen sentir una enorme felicidad en el alma como a la vez una tristeza que desbordan todos tus sentidos, siempre eh llegado a la conclusión que lo mejor es mantener los hermosos recuerdos al presente y los malos hundirlos en lo más profundo del corazón, que se queden ahí y que nada ni nadie los saque, lo mejor que puedes hacer es vivir el presente y sin voltear al pasado, es algo difícil pero es lo que tirará para adelante, eres fuerte y lucha por tu bien estar.

te quiero mi perrito y no quiero que estés mal oke, saludos
=)

 
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