Thursday, April 19

Love is walking hand in hand

Y caminaba por la playa, descalzo sintiendo cada grano de arena atravesar mis dedos, cada grano de arena herir mi planta, y sentía como el sol me ahogaba cada vez más en el azulado salar, que me llamaba a sumergirme en su frescura. Caminaba lentamente, sin polera al aire, dejando que me llevara a veces, que me volara a veces, y mientras caminaba miraba como el sol se terminaba de esconder detrás de las rocas.

Estaba caminando, cuando al alzar la mirada, pude reconocer unos pequeños ojos tristes de color azul, pude reconocer una pequeña sonrisa de color rojo, y pude reconocer un hermoso pelo amarillo, rubio ante el último pedazo de sol que nos calentaba. Y ahí te vi. Caminando descalzo, al igual que yo, sin polera al igual que yo, y de la mano al igual que yo.

El dolor en mi corazón volvió, y quede paralizado por algunos segundos, cuando escucho a mi lado - ¿Qué te pasa? - y yo respondo automáticamente - Nada, es solo que... nada - y sigo caminando. Intenté dar vuelta la mirada, intenté jugar un poco a que me resbalaba, y caía, y que necesitaba detenerme, y vi claramente que tu también lo hacías, jugabas a detenerte, y a mirarme, tal como yo te miraba. Vi como te recogían, y sentí como me recogían, vi su mano en la tuya, y comencé a desesperarme, comencé a llorar, a ahogarme nuevamente en mi corazón, a buscar qué quedaba de un recuerdo de hace años, que quedaba de aquel amor que se fue, y me dejo como el viento sobre mi pecho, que cada vez me entumecía más y yo temblaba.

Al recogerme no pude contenerme, no pude aguantar la soledad de la mano que me tomaba lentamente, y me decía - Vamos... es tarde - y yo deseando quedarme a mirar nuevamente tus ojos azules en los míos, deseando tenerte nuevamente en mis brazos, y amarrar esa sonrisa a mis labios. Me sentí culpable, me sentí amarrado al mar, y no me contuve, corrí.

Conseguí alcanzarte, conseguí mirarte, y quitar de tu mano, la de un desconocido sobre el aire, sobre tu aire, y ahí entre yo, a abrazarte, a recordarte, a mirarte, y vi como me respondías, como lo hacías, como lo insinuabas dentro de tu corazón, pero no podías, no podías esconderte más, yo te conocía, y te conocía tanto como para ver tu sonrisa que no salía, que no mostrabas porque insistías en que no me conocías. Te preguntaron - ¿Quién es él? - y tu atónito respondiste - Na... nadie - y seguiste caminando, seguiste tu camino, seguiste desviando lo que alguna vez decidiste desviar y yo como un tonto no luché por no hacerlo, pero al verte recordé, al verte nació nuevamente, lo que estaba escondido y te grité; grité tu nombre y tu diste media vuelta, me miraste directamente a los ojos, con el pelo y rastros de arena en tu frente, con tus pies descalzos y los míos igual, corriste hacia mis brazos, te acercaste tanto que ya podía sentirte a distancia, podía oler cada trozo de recuerdo incrustado en tu, y nuestros corazones.

Te sentí, luego de varios años separados, te sentí nuevamente, y pude acariciarte, tomarte, abrazarte, mirarte, sonreírte y besarte, pude dejar de extrañar aquellos momentos en los que nos hundíamos en nuestros cuerpos, y nadábamos en amor, encontrándonos en la superficie de vez en cuando, para volver a hundirnos y ahogarnos, y dejarnos llevar, como en ese momento, en el que volví a sentirte. Escuchábamos gritos desconocidos de rabia, escuchábamos, cada uno por su lado, gritos de odio y rencor, que no nos importaban, porque no estaban, ya no.

Nos juntamos nuevamente, nos amamos nuevamente, y pudimos caminar, tomados de la mano, al anochecer de una luna que salía por el otro lado de la playa.

0 comentarios:

 
Template by suckmylolly.com