Sunday, March 28

Tengo tres horas para desaparecer
y no es por el hecho mismos de hacerlo
es por la necesidad de esconder
esa garantía que nos queda cuando dejamos todo de lado
y pertenecemos a esa imagen de saltar por una ventana
recorrer la ciudad con los pies pegados a las paredes
y olvidar que tenemos cuerpo
que pertenecemos a una vida que nos atora
que no nos deja avanzar
que estanca nuestras lenguas al paladar,
a la parte trasera de los dientes,
a la boca
a toda esa cavidad que se esconde de un otro
de el otro cuando llega,
y no son uno, ni son dos, ni son tres,
son varios más que me convencen de que todo estará bien
que prometen cosas que saben no comprender
que intentan agarrarme la mano y yo los dejo
libres
porque no pertenezco
no les pertenezco ni me pertenezco
tengo esa debilidad
la pertenencia es una debilidad
el incrustarse es mostrar lo peor de nosotros
es olvidar que la boca, aquella cavidad, esconde
es huir de nuestras casas, con nuestras cavidades intactas
cuando todos sabemos que las sábanas guardan más secretos que el viento.
Yo no entiendo y nunca he entendido
pero me quedan sólo tres horas para desaparecer
y tengo esas ansias de que todo salga bien,
tengo la esperanza de que el error no va introducir su pie en mi vida
no va a pisar firme y no se va a parar hasta que andemos en tierra, barro o lo que sea,
tengo esa fe de que todo será mejor,
y si tengo todas esas palabras de aliento, es porque no me las creo
sé que de alguna forma saldrá todo mal
sé y me predispongo, y me ausento
y me coloco las manos en la cabeza haciendo gesto de no-esfuerzo
dejando todas las ganas de progresar salir por la ventana
volar (no caminar), hacia las casas vecinas
que se escondan en esa gente
en esos rincones
donde aún existen madres y padres,
donde hay hermanos quienes juegan con hermanos,
donde aún existe el almuerzo de los días domingo
y todos juntos en la mesa,
como en procesión hacia la felicidad.
Yo ya no tengo todo eso
sólo tengo tres horas para desaparecer
porque todo lo que va, tiene que volver
todo lo que desaparece, tiene que aparecer
todo lo que alguna vez creíste iba a salir bien, va a salir mal;
y son leyes, son estancamientos
son trancas que uno conoce desde que las crea
desde que las dice
desde que las mal-dice al viento y se quedan
en tu aire
en tu atmósfera recorriendo la saliva
de esa cavidad que no deja de salir
no quiere huir a un otro,
no tiene ganas por el simple hecho de que sabe que todo saldrá mal
mi cavidad piensa,
tiene ganas de hacer el ejercicio de pensar,
de intentar solucionar mis problemas
(ese intento nunca fue llevado a cabo)
y yo le creo,
me abstengo
me dirijo a mi cama
me dejo estar
caer
allí
lento
intentando no moverme
para decir que se me fueron todos los brazos
todas las piernas
todos los cuerpos
mi cuerpo
que restringe
cuando una mirada en el espejo
y el otro observándote
detenidamente
diciéndote los errores que llevas contigo
la decadente forma de tu pelo
la fisonomía de tu rostro
y la deformidad de tu cuerpo
(y volvemos al cuerpo).
Tengo tres horas para desaparecer,
ya he gastado una,
quizás más,
no recuerdo,
sólo tengo en mi memoria el hecho que
un día te fuiste
y dejé de soñar.

0 comentarios:

 
Template by suckmylolly.com