Me escondo a veces y no respondo, y me hago la idea de que todos entienden hasta el punto aparte. Que es bien aparte, porque no expreso y no sigo, no continuo y no quiero, me dejo llevar por el sonido en mi cama, que me abriga y me alienta a acostarme, a recostarme, a revolcarme, a acobijarme bajo las sábanas, frías, heladas, sombrías y me dejo calmar por la musica de fondo, y aparezco, y re-aparezco al otro día.
Y me escondo nuevamente, porque no quiero ver el sol, no quiero salir al frio, no quiero malgastarme caminando caminos que no deseo volver a ver, porque me aburren, me hieren, me duelen y más cuando voy junto a la musica en mi cabeza, a esos temas, esos que duelen, que me aburren y que me hieren. Y cuando acaba, cuando llego, todo se detiene y es como si no sintiera, como si muriera dentro de la agonía sistematica que me mantiene aquí, vivo, cercano y a la vez lejano, pero más cercano, porque asi se siente, el frio, cerca.
Y vuelvo a esconderme, bajo el día, bajo los gritos, las palabras, el calor y la comida, bajo el desierto que me ofrece más que un paisaje, más que un día, más que regalos verdes-cafés frutos imaginarios, productos creados, soñados, anhelados.
Y ahora me voy, porque me escondo, nuevamente, sobre mis pensamientos, mis sentimientos, mis imágenes, mis ojos, mis párpados, mis lagrimas y mis labios (que se esconden para no volver, para no volver más)
Friday, June 15
El escape
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1 comentarios:
de qué te escondes todo el tiempo?
de qué te escapas?
enfrentate al Cuko!
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